«¡Les recomiendo que esperen hasta el matrimonio!»

¡Hola amigos! Tengo 23 años de edad, y quisiera compartir mi historia. Cuando tenía 12 años mis padres me mandaron a un colegio católico donde las monjas eran las maestras. Yo en ese entonces pensaba que mi vida era aburrida, ya que mis padres nunca me permitieron tomar, fumar o salir a alguna fiesta, solamente me ponían a rezar y a rezar cuando yo no le veía caso y en cierto momento deje de creer en Dios.

Cuando estaba por cumplir los 13 años, se mudó a mi cuadra un niño de unos 15 años más o menos. Mi padre era y es muy celoso, por lo que no dejaba que me acerque a los chicos, solamente me permitía tener amigas mujeres. Aquél chico un día me invitó a tomar un helado y como siempre mis padres, o mejor dicho mi padre no me dejó, así que yo opté por meterlo en casa cada vez que estaba sola, y en algunas ocasiones tuvimos relaciones sexuales. Lo peor del caso es que ni novios éramos, solo teníamos una «relación abierta» («amigos con derechos»).

Un día, cuando yo acababa de cumplir 14, el condón se nos rompió. Yo pensé que estaba embarazada y corrí a la farmacia por la postday, me hizo efecto pero luego de ello me sentí tan mal que le dije muy claramente a él que no quería que me volviera hablar, ni que volviera a entrar a mi casa, es más, le pedí que ni me mirara.

Cuando cumplí 16 en mi colegio conocí a un chico que luego fue mi novio. Él me respetaba, me amaba y NUNCA me pidió que tuviéramos relaciones sexuales, él me esperaría hasta el matrimonio. En cierto momento me sentí tan mal que ya no lo soporté y tuve el valor de confesarle a él todo lo que había hecho con el otro chico. El me aceptó porque me dijo que me amaba por cómo era, y que si realmente estaba dispuesta a llevar a Dios en mi corazón a pesar del error que cometí, me apoyaba, y así fue. Él me acompañó hasta la iglesia a confesarme y a cumplir mi penitencia, le pedí perdón a Dios y traté de limpiar mi corazón de malos e impuros pensamientos.

Ahora llevamos 1 año de casados, y tengo 3 meses de embarazo. Ahora cada vez que puedo les recomiendo a las jovencitas que esperen hasta el matrimonio, es algo muy bonito cuando lo haces con la persona indicada y en el momento indicado.

P. H., 23 años.

Testimonio escrito para La Opción V

* ¡Este Blog es un espacio creado para ti! Tú también puedes enviarnos tus preguntas, testimonio o reflexiones a laopcionv@gmail.com, con nuestro compromiso de guardar tu identidad en la más absoluta reserva. Con tu colaboración y participación podremos ser cada vez más quienes creemos que el amor verdadero sí existe, y que el camino para alcanzarlo es la castidad!

** Todas las publicaciones en este Blog son de propiedad de La Opción V. Pueden ser difundidas libremente, por cualquier medio, consignando siempre la fuente. Está terminantemente prohibida su reproducción total o parcial con fines de lucro.

Acompáñame a dar un tour por la nueva página web de

La Opción V