¿Eres virgen?
Es común al poco de iniciar una relación de enamorados (novios) se hable “del tema”. “¿Qué piensas de las relaciones sexuales prematrimoniales?” “¿Ya has tenido alguna experiencia sexual antes? ¿Todavía eres virgen?”En general, existe un interés y curiosidad —tanto del hombre como de la mujer— de querer saber la vida pasada de sus parejas, cuántas enamoradas tuvo, cómo era su relación con cada una de ellas. Hablar de esto perturba la mente y afecta la relación en sí misma:
«Cuando uno está con alguien no está porque tuvo uno o dos enamoradas o enamorados, o porque fue de tal o cual forma, o porque tuvo relaciones con él o ella, sino porque te enamoras de la persona, de sus cualidades, de sus virtudes, de sus valores. El problema está en que en medio de su inmadurez muchas chicas y chicos se enamoran de la imagen que el chico o la chica proyectan y no de la persona que lleva en su interior. Es entonces cuando se vuelve importante saber sobre la vida sexual pasada del enamorado o enamorada.»
Pensamos que la pregunta sobre tu vida sexual pasada, si eres virgen o no, es una pregunta que un enamorado o enamorada no tiene por qué hacerte, por respeto.
Cualquiera de las dos respuestas puede traer consigo ciertos riesgos:
Todo es posible, y por lo mismo pensamos que ante tal curiosidad y pregunta lo más sano y prudente será:
Pero… ¿es que nunca hablarán de su historia pasada? Sí, lo harán, pero todo tiene su momento. De esto sólo hablarán en un futuro, si es que están pensando seriamente en unir sus vidas para siempre, cuando haya madurez, siempre y cuando sea conveniente[1]. Entonces será el momento de hablar, no por curiosidad, sino porque habrá cosas que tienen que saber de su pasado para aceptarse cada cual con su propia historia personal. La transparencia, la aceptación de cualquier error de la vida pasada y el perdón deben ser el criterio para hablar de ese tema con madurez.
[1] Hay historias pasadas que pueden dañar mucho la relación, cuando no hay la suficiente madurez por parte de la otra persona. Si sientes que algo de eso te puede pasar, y tienes miedo de decirle las cosas por las que has pasado a tu novio, lo mejor es que consultes con alguna persona entendida y prudente para que te aconseje si debes hablar de eso o no, o de qué modo y cuanto es necesario decir en su momento.
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