PREGUNTA: ¿Cómo hago cuando la gente me dice que por mi opción estoy loca, que basta ver el mundo para darme cuenta que estoy fuera de la realidad, que soy una mojigata y me lo lanzan como insulto? Los comentarios y las actitudes de mis amigos verdaderamente me hacen sentir que estoy fuera de la realidad, y me hacen pensar que es tanta gente que vive este estilo de vida que en verdad es imposible vivir la castidad… ¡y es tan difícil ayudar a tus amigos a valorar la castidad!, te sientes impotente, piensas que es imposible ayudarlos a cambiar, es como si la gente le tuviera alergia a los valores, al respeto propio, ven el sexo, la sexualidad y el desenfreno como lo más común del mundo… ¡Ayúdenme por favor!
RESPUESTA: Cierto que es difícil formar una cultura de valores, que actualmente la gente pareciera tener “alergia” a los valores. Pero, así como en el caso de la alergia, es necesario conocer el alérgeno (es decir, aquello que causa la alergia). El problema no es que haya un repudio hacia la pureza, el problema es que hay algo que está impidiendo que la vean como una opción de vida. La sociedad te vende muy bien la idea de que vivir una vida desenfrenada es lo normal, lo común, pero si vas más allá de lo que la gente dice, si vas a lo profundo, te darás cuenta que el anhelo por vivir un amor puro está en cada uno de aquellos que se burlan de ti y te dicen que eres “anormal” por hacer una opción contracorriente.
En el camino recibirás muchos insultos, muchas mofas, peor aún, muchos desprecios por querer vivir una vida casta y pura. También serás incomprendida por algunos familiares y amigos. Pero la certeza de estar haciendo lo correcto te la dará la paz y tranquilidad en el silencio de tu habitación al terminar el día, te sentirás feliz contigo misma al ver que has optado bien.
Personalmente he experimentado muchas burlas (de amigos, familiares) respecto a mi opción, pero desde mi experiencia puedo decirte que muchos de aquellos que se burlaban de mí ahora se cuestionan por qué si viviendo la misma realidad mi actitud es diferente a la de ellos. Una anécdota pequeña: cuando estuve trabajando en un hospital me decían de todo (mojigata, “monjita”, etc.) y un día que se tocó el tema de la virginidad les hice una sola pregunta a los Doctores que se burlaban: Si estuvieran solteros, a quién elegirían como sus esposas, a aquella que ha pasado “por las manos de muchos” o a aquella a quien nadie ha tocado? La respuesta fue unánime: “aquella a quien nadie ha tocado”. Luego de esa respuesta solo atiné a decir: “Si eso es lo que verdaderamente anhelan, ¿por qué se burlan de mí? En el fondo quieren lo mismo por lo que yo ahora lucho”. Luego de aquello, jamás volvieron a burlarse de mí y de mi opción. NO TENGAS MIEDO DE DEFENDER TU OPCIÓN ANTE LOS DEMÁS, NO TENGAS MIEDO DE IR CONTRACORRIENTE, con la certeza de que eres tú la que está en lo correcto y no todos aquellos/as que te dicen que “es normal tener juegos sexuales con quien se te antoje y cuando se te antoje”!!!
Esperar no es nada fácil, la paciencia en el camino de la virtud cuesta. No te desanimes, a veces la luz que uno transmite puede molestarle a quienes están acostumbrados a vivir en las tinieblas, pero conforme van conociendo la luz, van acogiéndola y en algún momento se quedarán en ella porque entenderán que es lo mejor para ellos mismos.
¿Es posible ayudarlos a cambiar? ¡Sí! Si tú perseveras y eres un fiel testimonio, un testimonio feliz de la vivencia de la virtud, estoy segura que con el tiempo muchas personas empezarán a cuestionarse: ¿Qué tienes tú que te hace tan feliz y ellos no tienen? Muchas personas empezarán a cambiar con tu solo testimonio. De allí que es fundamental que seas coherente EN TODO: tus palabras, actitudes, acciones, vestimenta, pensamientos, etc.!!!
Si sientes que estás fuera de ambiente, quizás lo estés en verdad, es decir, quizás estés rodeándote de personas que no te ayuden a perseverar en la virtud. En esta vida debemos hacer muchas opciones que nos costarán, quizás una de ellas es dejar ciertas personas que no son verdaderos amigos. Si te rodeas de gente que vive o al menos trabaja por vivir la castidad, estoy segura que ya no te sentirás fuera de lugar.
No estamos para juzgar a las personas, no somos quienes para hacerlo. Debemos ser testimonios coherentes a tiempo y a destiempo, para que muchas otras personas se animen a buscar y a vivir la castidad. ¡Nunca te desanimes y mantente firme en tus criterios, en tus valores! La libertad de las personas no la podemos quebrantar, ellos deciden, pero está en nuestras manos ayudarlos a ver que sus opciones no son las proporcionadas para alcanzar un amor verdadero. A veces lo único que es capaz de transmitirles una esperanza de que sí es posible vivir otra opción y encontrar un amor verdadero será el testimonio de tu propia vida. ¡Mayor razón para mantenerte firme y perseverante!
Hay que ser valientes para poder enfrentar a la gente y sobre todo para poder mostrarles sus anhelos profundos. Muchos ni siquiera saben que están allí, han vivido tanto tiempo en la oscuridad que ni siquiera conocen el resplandor de la luz. Dicen que somos pocos los que la vivimos, creo que somos más, sólo que muchos no se animan a manifestarse porque aun tienen miedo al rechazo. Pero si cada día mostramos que la CASTIDAD es algo actual, tal vez se animen a ser portadores de este hermoso mensaje y quizás se animen a hacer y vivir La Opción V!
Vero O., Dra. en Medicina, casada hace 3 años.