Para poder llegar castos al matrimonio lo primero es quererlo con firmeza y que entre los dos se ayuden el uno al otro. Cuando dos personas se aman, suele surgir el deseo ya que somos seres humanos y el placer sexual existe como parte de nuestra naturaleza, pero somos nosotros mismos los responsables de no exponernos a esos momentos donde nos encontramos vulnerables y podríamos ser más débiles y caer. Es importante no estar a solas en lugares apartados, no permitir que las caricias sean subidas de tono, y evitar los besos apasionados. ¡Querer es poder!