¡Queridos jóvenes de La Opción V!
La Opción V es también una opción por la Vida, la vida del no nacido como también la vida de la mujer que lo concibe. Sabemos bien que cuando una mujer aborta, algo muere en ella misma. ¡El aborto es el peor acto de violencia contra la mujer! Abortar no es lo mismo que “sacarse un quiste”. Muchas mujeres que han abortado nos han contado del daño terrible que les ha causado a ellas mismas: “Mi infierno comenzó cuando decidí abortar a mi bebé”; “Espero que mis palabras sirvan para que si las escucha otra mujer que en algún momento se plantea abortar, no lo haga”; “Mi egoísmo pudo más que mi amor, por eso aborté”
Por ello, quienes hemos hecho esta opción, nos sumamos a las iniciativas a favor de la vida. Creemos que la castidad —no los condones, ni los anticonceptivos y menos el aborto— es la mejor manera de prevenir tanta violencia ejercida contra las mujeres y los no nacidos. Para quien vive la castidad, el hijo siempre será un fruto del amor y un motivo de inmensa alegría, nunca un enemigo al que hay que eliminar o un cáncer que hay que extirpar. Ni siquiera una violación justifica una violencia mayor. El aborto nunca es solución, y un niño concebido en una violación es también una vida que puede ser acogida y amada: Me violaron y quedé embarazada…
Creemos que es nuestra obligación sumarnos a las Marchas por la Vida que se vienen organizando en nuestras diversas ciudades con ocasión del “Día del Niño por Nacer” (25 de marzo).
Con nuestra presencia los jóvenes de La Opción V queremos decirle a todos que la lucha por la vida empieza por una revolución en el propio corazón: la revolución del amor verdadero. Quien ama de verdad, aprende a dominarse. El amor es el gran vencedor de la lujuria, raíz de todo “embarazo indeseado” y de todo aborto. La castidad es la mayor muestra de amor y respeto hacia uno mismo y el prójimo. El amor espera al momento apropiado y, cuando llega ese momento, salta de gozo con la llegada del fruto del amor.
¡Marchemos juntos por la defensa de la mujer y de la vida! ¡Marchemos juntos como Revolucionarios del Amor Verdadero!
¡Te esperamos!
P. Jürgen Daum, Director de LOV