Y tú, ¿cómo vas a pasar el año nuevo?

Recuerdo que hace unos años, un día como hoy, 31 de Diciembre, había terminado con un enamorado. Yo tenía 20 años. Estaba sola y aburrida, con el mismo sentimiento de la mayoría de los años y con la pregunta de la mayoría de la gente: ¿Qué hacer por año nuevo? Entonces, me llamaron para ir a la playa y acepté. Me dije: “bueno pues, vamos a ver, por qué dicen que es tan genial”. Esa noche me acompañó mi prima hermana (19) por parte de mi mamá y mi primo hermano (25) por parte de mi papá. Fuimos en su auto camino al sur, él bebiendo una lata de cerveza en el camino y ella sirviéndose whisky en un vaso. Yo estaba de copiloto pero, por ratos, veía si mi prima estaba bien, porque la veía “muy alegre”. La música en el auto estaba con volumen de fiesta. Luego se le chorreó a mi prima un poco de alcohol en la ropa. Yo no estaba bebiendo, pero estaba más ida que nunca, mirando por la ventana, no tenía idea de lo que estaba haciendo, o sea, me sentía tan superficial haciendo lo que todo el mundo. Al fin llegamos a la playa, a la casa de un amigo de mi primo, y antes de bajar del auto me volteo y veo a mi prima inclinada desde el asiento trasero besando a mi primo. La verdad es que fue terrible. Yo estaba “¡Oh no!” No sé cuánto bebió la pobre, ¡todo fue tan rápido! Yo me puse en medio de los dos, diciendo: “Por favor, ¡que no vuelva a pasar!” Ellos se reían. Para él era una gracia y para ella, no sé en qué pensaba para lanzarse así encima de mi primo. La casa estaba llena, todos jóvenes como nosotros. Había un DJ poniendo música y todos andaban bebiendo “felices”. Yo a lo mucho me serví una copa, pero desganada. Miraba a mi alrededor solo veía borrachos… algunos estaban fumando marihuana. Llegaron las 12. Mi prima estaba tan borracha, hasta me dio cólera, porque su saludo fue un “holaaaa” con un tono que ya se imaginan. Yo estaba molesta y le dije que se controlara.

Era como hablar con tontos porque estaban “en otra”.

En un momento un tipo se me acercó para hablarme, obviamente totalmente ebrio, lo mandé lejos y me moví de lugar. Cuando ya no lo soportaba me fui a la arena, miré los fuegos artificiales, y simplemente miraba hacia arriba porque lo que tenía al lado era una escena de gente en estado de “soy un tonto en juerga”. Me aburrí, tenía sueño y obviamente no podía hacer nada más que esperar.

Felizmente no esperé mucho, porque mi primo nos llevó a ambas al auto para que descansemos. Esa fue la primera vez que dormí en un auto. Luego desperté con los rayos de sol en la cara, eso fue horrible.

“La gran fiesta” había acabado. Fuimos a comer algo. Mi prima estaba en negación total por todo lo que había hecho, evidentemente avergonzada…

Pienso que la verdadera “celebración” del año nuevo consiste en ponerse nuevas metas, analizar el año que se va y mejorar el año siguiente.

El exceso que se da en esta fecha no es una gran forma de empezar el año, ni con resaca o “sin saber lo que hiciste” la noche anterior, corriendo a la farmacia para comprar una píldora del día siguiente «por si acaso». Todo exceso es malo y las chicas que beben mucho al final no se hacen respetar y muchos hombres se aprovechan de ello. Así que si van a celebrar con un Champán o lo que quieran, que no sea al extremo de no poder caminar, así se cuidan ustedes y cuidan a los demás.

R.R.

Artículos relacionados: ¡Año nuevo! Si tomas, ¡hazlo con moderación y prudencia!

* ¡Este Blog es un espacio creado para ti! Tú también puedes enviarnos tus preguntas, testimonio o reflexiones a laopcionv@gmail.com, con nuestro compromiso de guardar tu identidad en la más absoluta reserva. Con tu colaboración y participación podremos ser cada vez más quienes creemos que el amor verdadero sí existe, y que el camino para alcanzarlo es la castidad!
** Todas las publicaciones en este Blog son de propiedad de La Opción V. Pueden ser difundidas libremente, por cualquier medio, consignando siempre la fuente. Está terminantemente prohibida su reproducción total o parcial con fines de lucro.

Acompáñame a dar un tour por la nueva página web de

La Opción V