Con el próximo estreno de Fifty Shades of Grey, y las subsecuentes campañas para boicotearla, me parece interesante hablar de este tipo de libros.
Para comenzar, diré que a pesar de lo que voy a decir a continuación, no estoy tan segura sobre dichas campañas. No sé qué tanto vayan a funcionar, tampoco sé si apoyarlas, aunque comparta su punto de vista, y me pregunto por qué ahora, porque ahora después de que se han vendido tantos libros y todos sabemos de lo que trata la historia.
Bondage y sadomasoquismo (BDSM)
Sabemos que es un libro controvertido porque el BDSM es uno de sus temas centrales, sin embargo, el problema no es que ponga una relación de este tipo, el problema es el cómo lo hace. Si uno busca en internet, se encuentra muchos comentarios de practicantes de BDSM criticando esta relación y la forma en que se maneja. Según ellos, hay tres reglas importantes:
Bien, Fifty Shades es ficción y francamente a quién se le iría a ocurrir aprender reglas sobre BDSM de este libro. Pero un buen escritor investiga y trata de hacer las cosas más realistas dentro del propio mundo que está creando, así que aquí la crítica va más hacia el cuestionable talento de E.L. James.
Christian y Anastasia
Muy aparte del BDSM, mi problema, y el problema que estas campañas tienen con el libro, es la relación que mantienen los protagonistas. Yo comencé a leerlo, me reí mucho y lo critiqué, pero cuando llegué a la parte en donde Anna firma un contrato no soporté más. El acoso de Christian es una cosa, pero el contrato fue un nivel completamente aparte.
¿Tiene que vestir como él quiera, comer lo que él diga y hacer ejercicio porque él lo dice, no se nos vaya a poner gorda. En serio, wtf?
Si ese no es un contrato de una relación controladora, no sé qué lo sea. Christian es un hombre con un pasado trágico y sí, entiendo que ese pasado lo afecte, pero dicho pasado no lo justifica.
Aquí tal vez podrían pensar que mi problema con esta historia es que trata sobre una relación que a mi parecer es abusiva, pero no, ése tampoco es mi punto. La cuestión es que trata sobre una relación que no importa cómo se vea es abusiva y controladora y la hace parecer romántica, al grado que en todos lados uno no para de escuchar que quiere a su Christian Grey.
¿En verdad? ¿En serio una quiere a alguien que le diga qué debe comer, qué tanto ejercicio debe hacer, la acose, la aísle de sus amigos y familia y la cele de una manera enfermiza? Eso sin contar que en el ámbito sexual no se detiene cuando se usan las palabras seguras, y de hecho se enoja, y manipula para que se haga lo que él quiere.
Yo realmente no puedo comprender cómo es que se puede querer eso. Entiendo que el personaje de Grey esté diseñado para ser un gran producto de consumo, porque por un lado es guapo, exitoso y con un aire de príncipe trágico. En verdad lo comprendo, muchos personajes que me han gustado tienen esas características, pero cuando uno se fija en su comportamiento enfermizo… es cuando ya no lo comprendo.
Volviendo a la relación romántica, el gran defecto que encuentro es que no tiene consecuencias. Él es un abusivo y ella es la víctima de ese abuso, pero al final terminan felices. ¿Cómo es eso creíble?
After…
Lo terrible del caso, es que a partir de este libro comenzaron a publicarse otros y a hacerse muy populares, After es el mejor ejemplo de ellos. Y es que no sólo comparte origen con Fifty Shades (un fanfiction), sino que tiene una relación abusiva disfrazada de romance.
¿Por qué una historia que trata sobre abuso es tan popular? ¿Es por el porno? Porque si es así uno puede encontrar más y mejor en otros lados.
Lo que en realidad me escandaliza es esa popularidad y la ceguera de muchas personas para ver lo que estos libros realmente son. La forma en la que mucha gente piensa que su hombre perfecto es alguien como Christian Grey o Hardin. Sí, son ficción, pero la ficción nos influye y mucho y en un mundo en donde el maltrato doméstico y las relaciones abusivas son cosa de todos los días, me parece preocupante la idealización tanto de estas relaciones como de estos personajes.
Cel Red
FUENTE: Tardes de Ocio