No hace daño mirar, ¿o sí?

Se podría pensar que mirar pornografía no puede dañar una relación de la vida real. Algunos incluso afirman que el material erótico afecta a las relaciones de manera positiva. Así que un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Florida desarrolló un experimento para determinar la forma en la que consumir pornografía afecta el compromiso de los adultos en las relaciones románticas.

El efecto real de la pornografía en las relaciones

El equipo de investigación reclutó a estudiantes universitarios que estaban en relaciones heterosexuales y que veían pornografía en forma regular. Se les dijo que el estudio era sobre “autocontrol” y fueron asignados al azar una de dos actividades de las que se deberían abstener por un período de tres semanas. Se pidió a la mitad de los estudiantes evitar mirar material que muestre desnudez o sexo, incluyendo páginas web, videos o revistas. Se les animó a ser honestos y a grabar en un calendario diario las veces en las que no tuvieron éxito en la tarea asignada. A los otros se les pidió abstenerse de comer su comida favorita. Al final de las tres semanas, se preguntó a ambos grupos cuán comprometidos eran en su relación.

El resultado: Las personas que eliminaron o redujeron significativamente su visualización de material pornográfico fueron significativamente más comprometidos con sus relaciones que aquellos que continuaron viendo el material. Estos resultados fueron ciertos, tanto para hombres como para mujeres.

Sentirse menos comprometidos en una relación es una cosa. Pero, ¿el uso de la pornografía también se traduce en un incremento del riesgo a la infidelidad? Al menos entre los estudiantes universitarios la respuesta parece ser afirmativa. En un estudio de seguimiento, los investigadores pidieron a 240 hombres y mujeres que llenen unos cuestionarios sobre sus hábitos de ver pornografía, su compromiso en sus relaciones, y el número de personas con las que tuvieron sexo casual durante el último año con personas que no eran sus parejas en ese momento. Encontraron que a medida que aumentaba el consumo de pornografía, el compromiso en la relación disminuía, y la probabilidad de tener sexo con otras personas crecía. Los investigadores concluyeron:

“El consumo de pornografía no solo está relacionado con un compromiso debilitado en las relaciones, sino a las consecuencias de esa disminución del compromiso, como la infidelidad”.

¿Por qué pasa esto?

Una forma de responder a esta pregunta es considerar los factores que predicen el compromiso de las relaciones. Una de ellas es si podemos o no percibir que tenemos alternativas atractivas a nuestra relación ya existente. Cuando creemos que nuestra posibilidad de tener parejas atractivas es abundante, vamos a estar menos comprometidos con la relación que ya tenemos. Curiosamente, este fenómeno parece verdad si las alternativas son reales y concretas, o si las alternativas están solo en nuestra imaginación. No parece importar si una pareja potencial está parada delante de nosotros o si estamos viendo a una estrella porno atractiva en nuestra computadora. Mientras los actores porno no son realmente una opción para la mayoría de nosotros, pasar tiempo en su compañía nos puede dar la impresión de que vivimos en un mundo con muchas alternativas disponibles. Y cuando creemos que tenemos otras opciones atractivas, estamos instintivamente menos comprometidos a la pareja que ya tenemos.

Podemos pensar que no importa dónde ponemos nuestra atención, o que ver materiales pornográficos puede ayudar a poner las cosas más picantes en la cama con nuestra pareja actual(*). Pero qué y en quién nos centramos, y qué escogemos ignorar hace una gran diferencia cuando se trata de mantener nuestro compromiso con una relación existente. Si valoras tu relación y quieres seguir siendo fiel a tu pareja, sé consciente de dónde pones tu atención. Concéntrate en tu pareja y en el carácter real de esa interacción y deja las emociones falsas de la pornografía atrás.

Heidi Reeder, Ph.D., es la autora del libro “Commit to Win” (Comprométete para ganar)

FUENTE: PsychologyToday

Traducción de Fabiola Espinoza

(*) Al compartir este artículo no estamos alentando a los enamorados o novios a «tener sexo solo con tu pareja», sino a mostrarles una vez más el daño que produce el consume de pornografía, en este caso, al compromiso existente con la persona real. Nuestra posición evidentemente es alentarlos a esperar hasta el matrimonio y vivir la pureza en la relación.

Acompáñame a dar un tour por la nueva página web de

La Opción V