En la universidad salí con algunos hombres quienes dijeron que me amaban, y tal vez incluso creían que lo hacían. Sin embargo, yo no les creía. Pero, cuando estaba saliendo con mi marido, recuerdo cómo sabía que cuando él decía que me amaba, lo decía en serio. La diferencia entre mi marido y todos los otros chicos era que cuando hablaba él escuchaba y a veces estaba incluso dispuesto a dejar de lado sus propios deseos por hacer lo que yo prefería.
Muchos piensan que el amor se trata tan solo de cálidos y difusos sentimientos. Si alguien piensa en el amor de esta manera, entonces decirle “te amo” a alguien realmente significa “me gustan las sensaciones agradables que tengo cuando estoy a tu alrededor”. Si el amor no fuese más que un deseo de tener buenos sentimientos, en realidad sería algo muy temporal y egoísta, yendo y viniendo cada vez que esos sentimientos se desvanecen. Pero yo no creo que el amor funcione de esa manera.
El verdadero amor debe significar algo así como “estoy admirado por quien eres y estoy dispuesto a sacrificarme para asegurarme de que seas protegido y cuidado”. Este tipo de amor se quedará incluso cuando sea inconveniente, incluso cuando los tiempos se pongan difíciles, incluso si la propia salud o la juventud se desvanecen. El verdadero amor no se prueba por sentimientos apasionados y fuertes, sino por la voluntad de uno para poner al otro primero.
Al día de hoy, todavía reconozco el amor que tiene mi marido por mí por la forma en que me pone primero. Él me mostró ese amor a través de su atención y su preocupación por mí durante el nacimiento de nuestros hijos. Una enfermera me dijo que nunca había visto a un hombre que fuera tan atento con su mujer en el trabajo de parto como él mío lo era conmigo. Él me muestra su amor en nuestra vida diaria, como cuando se levanta por la noche si los niños están enfermos para que yo pueda dormir (ya que normalmente me levanto antes de lo que él lo hace), y cuando él me ayuda con los platos a pesar de que también esté cansado y esa no sea su tarea. Él me demuestra su amor de muchas maneras. De hecho, él es mi modelo de un amor verdadero y me hace querer amarlo de mejor forma, es decir, más desinteresadamente.
Cuando estaba en la escuela secundaria, mi madre me dijo: “tú siempre sabrás lo mucho que alguien te ama por lo mucho que está dispuesto a sacrificarse por tu bien. El verdadero amor quiere lo mejor para el otro”. Así que para determinar si una persona realmente te ama o no, sólo tienes que buscar lo principal: ¿él o ella se sacrifica por ti?
Sacrificarse, o poner a otra persona antes que a ti mismo, se puede hacer de muchas maneras cuando se está en una relación. Una forma grande con la cual una persona puede demostrar que su amor es real es poniéndote a ti y a su relación antes que a sus impulsos sexuales. Si la pareja puede amarse mutuamente lo suficiente como para ganar auto-dominio sobre algo tan poderoso como sus impulsos sexuales, entonces esta es una buena preparación para el matrimonio, y para toda la vida de cada pareja, poniendo los intereses del otro antes que los propios. Esta es una de las razones por la cual esperar hasta el matrimonio para tener sexo es una buena idea.
Ésta, por supuesto, no es la única manera de prepararse para vivir una vida de verdadero amor hacía los demás. También se muestra en nuestra voluntad de tomar tiempo para escuchar a los demás, incluso cuando estamos ocupados. El amor se demuestra por nuestro apoyo y aliento a los sueños del otro, nuestra voluntad de ayudarlos cuando se sienten abrumados o agobiados, y en un millón de otras maneras.
Para aquellos que se preguntan si la persona con la que salen podría ser “la indicada”, es muy sencillo. Y para aquellos que necesitan determinar la calidad de su propio amor, también es muy sencillo. El verdadero amor equivale a sacrificio.
April
FUENTE: i believe in LOVE
Traducción de Julieth Ibagón