¿Cómo funciona la «píldora del día siguiente»?

Este artículo solo es informativo. De ninguna manera debe entenderse que “avalamos el uso de esta pastilla”. Nuestra postura es contraria a su uso: la PDS es un veneno que mata al niño por nacer (cuando y si ha sido concebido) y que a mediano o largo plazo daña el cuerpo de la misma mujer.En vez del uso de la pastilla del día siguiente ¡promovemos la castidad del día anterior!

Antes de entrar en detalles sobre la píldora del día siguiente, su composición y efectos, creo es de suma importancia que entendamos bien la parte biológica de la fecundación. Trataré de explicar esto de una manera sencilla, para que con esta información sepan dar argumentos válidos (científicos) sobre el efecto de esta pastilla.

Al llegar a la pubertad, la mujer comienza a liberar una célula llamada “óvulo”. Este evento se produce una sola vez por mes. Por su parte el hombre empieza a producir espermatozoides, que se forman todos los días. Es decir, las mujeres pueden ser fértiles sólo unos pocos días cada mes (etapa fértil) mientras que los hombres lo son casi todos los días si producen buena cantidad y calidad de espermatozoides. La vida del óvulo es corta (de 12 a 24 horas), mientras que la de los espermatozoides después de la eyaculación varía de acuerdo a las condiciones: en el cervix podrían vivir de 3 a 5 días (si es etapa fértil), mientras que fuera del aparato genital femenino solo sobreviven unas pocas horas.

Cuando el “semen” —líquido que contiene los espermatozoides— entra en contacto con el aparato genital femenino, los espermatozoides inmediatamente buscan ascender por el útero y llegar a las “Trompas de Falopio” en busca del óvulo. En esta carrera de espermatozoides —que puede tardar varias horas— la gran mayoría queda en el camino, solamente aquellos más fuertes logran colocarse alrededor del óvulo. Finalmente sólo uno —rara vez dos o más— logra acceder al óvulo. A esta unión se le conoce como “fecundación”.

Cualquier contacto sexual, ya sea relación sexual o juegos sexuales con intercambio de fluidos, podría depositar espermatozoides en el aparato genital femenino y fecundar al óvulo (si la mujer está en la fase fértil). En otras palabras, no es necesario que haya penetración para que haya fecundación.

Desde el momento de la fecundación ya existe un nuevo ser humano puesto que el óvulo fecundado es genéticamente diferente al padre y a la madre. Esto se puede comprobar científicamente[1] con la determinación del DNA (código genético). El nuevo ser, que inicia desde ese momento su desarrollo, tiene un DNA único y por lo mismo ya no es “parte del cuerpo de la mujer”.

Todo ser humano inicia su vida como un “cigoto”, término con el que se llama la unión del óvulo-espermatozoide. Luego de la fecundación el cigoto empieza a dividirse en varias células y llegado el día 5 toma el nombre de “blastocisto”. Todo este proceso se realiza en las “Trompas de Falopio”. Alrededor del día 6 el embrión se mueve hacia el útero y se inicia un proceso importantísimo llamado “implantación” o “anidación” del blastocisto (embrión). Éste es el momento en el que el embrión se acomoda, es decir, “se abre paso” entre las células del útero de la madre (llamado endometrio) y “se pega” allí, nutriéndose y desarrollándose de este modo hasta el momento del parto.

Para que el embrión se pueda acomodar o implantar en el vientre de la mamá es necesario que tenga un endometrio saludable y una adecuada cantidad de hormonas (estrógenos, sobre todo progesterona). La progesterona es una hormona necesaria para el buen desarrollo del embarazo, es formada por el cuerpo lúteo (masa resultante posterior a la liberación del óvulo).

Con esta explicación previa podemos entender cómo funciona la “píldora del día siguiente”:

La píldora “del día siguiente” o “del día después” está compuesta por LEVONORGESTREL, una progestina sintética (estructura similar a la progesterona) que no es efectiva después de las 72 horas. La dosis usual de la progestina en la PDS es elevada (1.5 miligramos) comparado con la dosis contenida en las píldoras anticonceptivas regulares (150 microgramos).

¿Cómo actúa esta alta dosis de progestina? Se han descrito tres efectos:

  1. En algunas ocasiones, pero no siempre, el levonorgestrel podría inhibir, retardar o interferir con la maduración del óvulo. Este efecto sería ANTICONCEPTIVO, pero depende del momento en que se administre la PDS.
  2. Disminuyen la motilidad de las trompas de Falopio y alteran la consistencia del moco cervical. Este efecto impide la llegada de los espermatozoides a las Trompas de Falopio para poder fecundar al óvulo. Este efecto también sería ANTICONCEPTIVO, pero es mucho menor que el anterior.
  3. Si la fertilización ocurre, el levonorgestrel previene que el óvulo fertilizado (cigoto) se adhiera al útero (implantación) [2] [3] [4]. Esto se explica ya que el levonorgestrel, al ser una progestina, se une a los receptores de la hormona progesterona e interfiere en la preparación que ésta realiza en el endometrio para recibir al cigoto, es decir, impide la implantación. También la PDS tomada cerca o durante la ovulación, puede no actuar afectando la ovulación pero sí alargando la duración de la fase lútea[5], lo que también reduce la capacidad de que el embrión implante en el útero de la madre. Este tercer efecto NO ES ANTICONCEPTIVO, puesto que la concepción o fecundación ya se produjo. Este efecto es ANTI-IMPLANTATORIO, es decir, la PDS hace imposible la anidación e implantación del nuevo ser en su fase embrionaria en el útero de la madre. Este efecto es netamente abortivo, es decir, el embrión (bebé) es expulsado del útero. Toda acción artificial que busca destruir un óvulo fertilizado (embrión) es abortiva por naturaleza. [6]

Lo dicho no es una opinión, sino un hecho científico objetivo. Encuentran esta información en la literatura científica existente en todo el mundo, salvo en organismos como la OMS (Organización Mundial de la Salud), Planned Parenthood (Corporación Americana para la Planificación Familiar) y otras instituciones que promueven el aborto y los anticonceptivos: intencionalmente ocultan los efectos en el endometrio, por razones obvias.

Un medicamento o fármaco se utiliza para prevenir, diagnosticar, tratar, mitigar o curar una enfermedad. La PDS no busca ninguno de estos objetivos. El embarazo es un proceso fisiológico normal, y no enfermedad.

Es curioso además que se le llame: “anticoncepción de emergencia”. Pero, ¿cuál es la emergencia? En medicina, una emergencia podría ser la de aquella persona que ha sufrido un accidente y debe ser intervenida inmediatamente, a riesgo incluso de morir si no se le atiende debidamente. Acá la “emergencia” sería un posible embarazo debido a una relación sexual “sin protección”. Con el uso de la PDS no se busca salvar una vida en peligro, más bien, si ya existe se busca destruirla dándole un “veneno” a la madre.

Definitivamente esta pastilla y otros métodos usados como “anticoncepción de emergencia” alcanzan altos índices de “efectividad” no porque eviten la concepción, sino porque matan al embrión, al niño por nacer. Aun cuando esta intervención se da en los primeros días de gestación, el bebé ya se ha creado. Solo necesita tiempo para poder desarrollarse y poder nacer.

Muchos organismos han buscado cambiar el concepto de embarazo para convencer a las mujeres de que estos métodos no son abortivos. Les dicen que solo se considera embarazo desde el momento de la implantación hasta el nacimiento, y no es verdad. El embarazo empieza desde el mismo instante de la concepción. Eso no puede ser científicamente discutido.

Muchas organizaciones y profesionales médicos se prestan para asegurar que esta pastilla no tiene un efecto anti-implantatorio o abortivo. Para confundir a quienes nada saben dicen que la PDS no afectará al embrión implantado. Efectivamente, dicen la verdad en cuanto que la PDS no afectará al embrión si ya está implantado  en el útero, pero no dicen que sí afectará al embrión si aún no se ha implantado. En este caso el bebé sí morirá.

El objetivo de la PDS es darla antes de que el embrión se implante (por eso la indicación exclusiva de tomarla hasta las 72 horas después de haber tenido relaciones sexuales) porque el nivel de levonorgestrel luego de este tiempo no alcanzará los valores necesarios para alterar el endometrio y la producción de progesterona y no podrá impedir la implantación, que ocurre entre los 6 y 8 días luego de la concepción.

Muchos organismos que promueven la PDS alegan que con la anticoncepción de emergencia se reduciría las tasas de aborto, pero la realidad es otra: se está cambiando el aborto instrumental por el aborto químico (con fármacos como la PDS) aunque la gran diferencia es que en el aborto instrumental al embrión (bebé) se lo ve y con el uso de la PDS aún no se lo ve, aunque ya exista como un ser distinto a la madre.

De acuerdo a la misma OMS[7], la PDS debería usarse solamente “en caso de emergencia” y no como “método anticonceptivo de uso regular”. Sin embargo, las jóvenes la están tomando como si fuera un fármaco inofensivo, con tanta frecuencia que contradice las recomendaciones médicas. Muchas jóvenes activamente sexuales están tomando la PDS “como si fuera aspirina”.

Al promocionar tanto estos métodos con la información incorrecta o incompleta se les está creando una falsa seguridad a quienes los están usando. Además, debido a su fácil acceso, muchas de las mujeres que están tomando la PDS no necesitan tomarla porque ni siquiera están en su período fértil y no hubo riesgo de embarazo. La toman solo por inseguridad, solo “por si acaso” [8] [9] [10].

Y entonces, ¿por qué se las promociona tanto?  Porque la industria anticonceptiva genera mucho dinero, y las ventas aumentan si sólo se difunde parte de la verdad o se cambian los conceptos (por ejemplo, decir que no es abortivo). En otras palabras, las industrias farmacéuticas se enriquecen al crearle falsas seguridades a quienes usan la PDS. Si se diese una información adecuada y oportuna sobre estos mal llamados “métodos de emergencia”, muchos de quienes hoy los usan dejarían de usarlos.

Quienes hemos hecho La Opción V no creemos que “todo se soluciona con tomar una pastillita mágica”, la solución a los “embarazos indeseados” está en educarnos correctamente en el dominio de nuestros deseos e impulsos sexuales por medio de la castidad. El sexo puede y debe esperar, hasta que en el matrimonio el hombre y la mujer puedan acoger con gozo a los hijos.

Dra. Verónica Ortega, es Colaboradora de La Opción V, ejerce medicina en los EUA.

Artículos relacionados:

¿Existe alguna relación entre el uso de los anticonceptivos y la infertilidad?

Mitos y Verdades sobre la “Píldora del Día Siguiente” (PDS)


[1] http://www.all.org/article/index/id/MjYwMg

[2] http://www.fda.gov/drugs/drugsafety/postmarketdrugsafetyinformationforpatientsandproviders/ucm109795.htm

[3] http://www.mayoclinic.com/health/drug-information/DR603311

[4]http://web.archive.org/web/20070929150950/http://www.fda.gov/cder/drug/infopage/planB/planBQandA20060824.htm

[5] http://ec.princeton.edu/questions/ec-review.pdf

[6] http://www.morningafterpill.org/how-does-it-work.html

[7]http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs244/es/index.html

[8] http://escuela.med.puc.cl/publ/arsmedica/ArsMedica17/como.html

[9] Espinós-Gómez J. J., Senosian R., Mata A., Vanrell C., Bassas Ll., Calaf J. What is the seminal exposition among women requiring emergency contraception? A prospective observational comparative study. European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology 2006; 131: 57-60.

[10] Raymond E., Taylor D., Trussel J., Steiner M. J. Minimum effectiveness of the levonorgestrel regimen of contraception. Contraception 2004; 69: 79-81.

Acompáñame a dar un tour por la nueva página web de

La Opción V