¿50 qué?

Si ves la película contribuyes a la difusión del esperpento y en cierto sentido les das la razón a sus slogans: «¡polémica!», «turbadora!», «si tienes prejuicios morales no la veas» etc., etc., etc. Si lees el libro, haces lo mismo y más, porque el libro es más caro. Si criticas y no lo has leído, ni visto la peli quedas como un irracional. Si no lo comentas para nada pues quedas fuera de la discusión. Así que heme aquí, lleno de dudas, comentando un nuevo «fenómeno mundial» por la simple razón de que siempre me he rebelado contra las modas que te hacen más tonto.

Empezaría por decir que responde a lo que «Cosmopolitan» supone desde hace 50 años (por usar el numerito cabalístico) que es el sueño de toda mujer: ser comprendida hasta en lo más íntimo y profundo por un hombre guapo, viril, misterioso, rico y exitoso pero que además tiene una sensibilidad exquisita para contigo mujercita humilde que no sabes de tu grandeza hasta que lo conoces (la Cenicienta tan odiada por las feministas).

anastasia - empoweredEs decir: te comprende como tu amiga más íntima pero con mucho más poder porque te domina, te dice qué hacer y se deja redimir por lo mejor de ti. Así tú acabas dominándolo a él y llenándote de un poder mucho más grande que el suyo. Y listo: «happy end».  Erotismo averiado y pornográfico que termina en «verdadero amor».

Si lo hubiera escrito un hombre estaría preso por machista, falocéntrico, discriminador y hdp, pero como es una señora menopáusica pues «ha sido valiente y trasgresora». Lo irónico y raro es que como ella misma ha contado era una especie de catarsis de su crisis de mediana edad expresada en fantasías calenturientas desencadenadas por la saga de «Crepúsculo» (se hubiera parado ante la refri con la puerta abierta y nos ahorraba todo esto).

El mecanismo es tan viejo que aburre.  Cuentas una historia muy mala pero tocas casi de casualidad una tecla escandalosa. Pasó con la «cosa religiosa prohibida»: «el cuerpo», «la última tentación de Cristo», «El código de Da Vinci», etc. Hoy se ha elegido el sadomasoquismo, la cosa sexual, «secreta», «turbadora», «de la que nadie habla», «el tabú». El resto son ventas.

Por eso pienso (sin ponerme demasiado apocalíptico) que estas cosas sólo pueden tener origen diabólico: cómo algo tan poco inteligente puede hacerse tan popular es algo que me deja perplejo. Solo una inteligencia pervertida pero muy astuta puede lograrlo. Y no es la de la autora como se puede colegir, que pervertida será, pero astuta o talentosa, poco.

¿Vi la película o leí el libro? No, con el trailer alcanza y sobra. Ah, y 5 minutos de Wiki. Un consuelo vago: se olvidará tan rápido como se hizo famoso. Un angustia moderada: dejará una capa más de estupidez en la mente de los más jóvenes. Tal vez por eso se me ocurrió el comentario.

Mag. José Manuel Rodríguez

FUENTE: RONCUAZ

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